El empaquetado y etiquetado de los productos de tabaco, junto con las campañas anti-tabaco en los medios de comunicación, son estrategias asequibles y de eficacia comprobada para evitar el consumo de tabaco. Estas acciones buscan más allá de informar a la población sobre los graves riesgos para la salud asociados con el consumo de tabaco, desmantelar la información que promueve la industria del tabaco, reduciendo el atractivo —particularmente entre los jóvenes—, para prevenir la iniciación y promover la cesación.
Estas estrategias forman parte del Plan de medidas MPOWER para retroceder la epidemia de tabaquismo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en particular la estrategia “W”, se refiere a advertir sobre los peligros del tabaco (Warn about the dangers of tobacco). Además, hacen parte de los compromisos establecidos en el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT de la OMS) específicamente en los artículos 11, sobre el empaquetado y etiquetado, y 12, que se enfoca en la educación, comunicación, formación y concienciación del público.